lunes, 29 de diciembre de 2008

EL NO SE GANA EN LA CALLE

Ni en la época más oscura de la República vimos tan deplorable espectáculo de unos representantes del pueblo. Que triste AN. Resulta que como este mandante parece que no tiene otra cosa que hacer sino andar en campaña electoral no se le pudo ocurrir otra cosa, cumplido ya el decimoquinto proceso electoral en lo que va de sus períodos gubernamentales, que plantear de nuevo algo que ya fue rechazado por el pueblo, su pueblo, el pasado 2 de diciembre de 2007. En esa oportunidad bajo la figura de Reforma Constitucional quiso, entre otras cosas de menor importancia, hacerse aprobar la posibilidad de ser reelegido indefinidamente modificando el artículo 230 de la Constitución, la misma que fue hecha a su medida, al menos a su medida de entonces. Ese 2 de diciembre marcó la primera derrota que recibía el “invicto” militar cuando una mayoría importante le dijo que NO y otra de igual o mayor cuantía lo ignoraran. Todo el país, los suyos y los otros, respiraron, se le puso fecha de vencimiento a su des-gobierno. Ya no mandaría hasta el dos mil siempre sino hasta el 2012. Casi un año de relativa tranquilidad. Pero que poco dura la dicha en la casa del pobre. Una vez concluida las elecciones para gobernadores y alcaldes y visto que perdió ganando, se le abrieron de nuevo las agallas y le propone al pueblo, a su pueblo, que hagan posible su slogan de “Uh, ah, Chávez no se va”. De inmediato da órdenes a su partido, a su Asamblea Nacional, a su CNE, a su TSJ y demás “chapoderes” para que se materialice su deseo de seguir sacrificándose por el bien de la patria, por cuanto él es el único que puede hacer el trabajo de lograr un gran país y una gran América. Epa Simón te salió competidor. También de inmediato saltan las alarmas en la oposición y la disidencia y los ni-ni y Raimundo y todo el mundo. 14 años de cadenas es como mucho. 14 años de disparates es bastante. 14 años de militarismo es suficiente. 14 años de corrupción es descomunal. 14 años perdidos es demasiado. Y es que hay mucha gente, rojos o de otros colores, que también quieren probar suerte en Miraflores. Es posible que Venezuela tenga un solo Chávez, pero de seguro tiene muchos Vargas. Ocurre entonces que de acuerdo a un Escarrá (el utility del oficialismo) el Título IX de la constitución vigente hace una diferencia entre enmienda y reforma. Y según el artículo 345 lo que no se puede presentar más de una vez en un mismo período presidencial es una reforma rechazada. Y según él, eso fue lo que ocurrió el 2D07. La enmienda como tal no tiene ninguna limitación. Y eso es lo que propone el teniente coronel ahora. Ahora según el otro Escarrá al estar tanto la enmienda como la reforma en un mismo título y de acuerdo con lo que se llama espíritu del legislador lo que se aplica para la reforma se aplica para la enmienda, además se viola el principio de alternabilidad. Así que no puede presentarse una nueva propuesta de modificación del artículo 230, al menos durante este período constitucional. Y como la única forma de dilucidar esta interpretación es vía Sala Constitucional del TSJ y ya sabemos cual es la orden que ella tiene. Lo que nos queda es apelar entonces a una interpretación hermenéutica de la ingeniería jurídica (¿Qué tal?). Esta “ciencia” nos señala que la calle, la presión del pueblo en la calle, la fuerza del pueblo en la calle, la movilización del país todo, de los partidos políticos y asociaciones civiles, ong’s, gremios y sindicatos, obreros y campesinos y profesionales, patronos, iglesias, universidades, academias, transportistas, maestros y profesores, estudiantes, vendedores, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, nacionales y extranjeros. En fin que todos los que habitamos esta tierra debemos tomar las armas que nos da la Constitución para impedir que este militar felón, ególatra, arbitrario, totalitario, fascista, gorila, se burle nuevamente de nosotros y use inmoral e impunemente todos los recursos del Estado para comprar conciencias y en forma ventajista y grosera tratar de violentar la voluntad popular, desvirtuando los principios constitucionales y democráticos para lograr sus inconfesables objetivos. No pueden valer interpretaciones maniqueas del pensamiento del Libertador. Ni tergiversación de realidades. Ni cambios de fechas de carnaval, ni lugar de nacimiento de Sucre, ni la incredulidad de San Agustín. Ignorante. Ya basta de ese discurso insulso, de esa burla permanente, de esa prédica de odios, de ese deseo insano de poner a ricos contra pobres, a blancos contra negros, a militares contra civiles. Comunista trasnochado. Acepte que tiene fecha de vencimiento, aproveche estos 4 años que le quedan para ver si puede dejar alguna obra positiva para la posteridad. No estire demasiado la cuerdita elástica de la estabilidad institucional. Eso es muy peligroso, cuidado si la revienta. Parodiándolo, más no compartiéndolo, “a veces los pueblos usan la violencia para imponer la razón”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario