Valencia, enero 16 (REDACTA).- Dos ex embajadores de Venezuela advirtieron sobre el riesgo que corre el Gobierno Nacional al importar conflictos ajenos al país, debido a la posición tomada respecto a la incursión militar de Israel en territorio palestino.
"Una vez que se destapan a nivel oficial los fantasmas del odio, es muy difícil después regresarlos a la botella. Eso es muy preocupante, y no solamente involucrarnos en el exterior en un conflicto, que no es el nuestro, sino traer aquí los extremismos, no sabemos dónde puede concluir esta situación", dijo el ex embajador de Venezuela ante la ONU, Milos Alcalay.
El experto se refirió a las pintas aparecidas en Caracas, como las esvásticas, que simbolizan el nazismo, o la quema de banderas de Israel, signos inequívocos de antisemitismo.
El gobierno venezolano recién ha roto relaciones con Israel, con lo que demostró su desacuerdo con la operación militar de ese Estado en la Franja de Gaza.
Posteriormente, la sede de la Embajada de Venezuela en Paris fue atacada por grupos desconocidos, pero aparentemente ligados con movimientos extremistas que defienden la política israelí.
"Las sedes de las embajadas deben ser respetadas, como nosotros los venezolanos debemos respetar también las sedes de las embajadas de los países acreditados en el país", subrayó Fernando Gerbasi, ex canciller de la República y director del Centro de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales de la Universidad Metropolitana (Unimet).
Gerbasi consideró como "muy negativo" el rompimiento con Israel, porque además "no refleja el sentimiento del pueblo venezolano".
El profesor de la Unimet señaló que Venezuela "está actuando mal, porque para colaborar con el proceso de paz debe ser capaz de dialogar con ambas partes, y para eso hay que tener cierto grado de neutralidad" .
El mejor ejemplo, según el ex canciller, es la actuación de Brasil, cuyo gobierno ha mantenido el diálogo con países como Siria, Líbano, Israel y Egipto. "Es una forma de contribuir con la paz, y eso demuestra que tiene una visión global de sus relaciones internacionales y se siente con la capacidad de poder influir en ella, mientras que el presidente Hugo Chávez se queda en la palabra, en lo artificial, en la petrochequera, que por cierto la va a ver muy disminuida, y por consecuencia su política exterior".
En los últimos días, distintos funcionarios de la administració n de Chávez han aparecido en televisión ataviados con accesorios que simbolizan la causa palestina, mientras que en órganos como la Asamblea Nacional o el Consejo Legislativo del Estado Carabobo, se ha izado la bandera de esa nación del Medio Oriente.
"Yo creo que los que tienen la responsabilidad diplomática de llevar una diplomacia de Estado deben tener en cuenta que las relaciones no se miden por lo ideológico. Si el partido de gobierno quiere tener relaciones con trotskistas, fuerzas radicales, grupos terroristas como la ETA, el IRA o las FARC, muy bien como partido, pero trasladar eso a la diplomacia de Estado es desmedido. Aquí hay que distinguir estas dos cosas que las tienen muy confusas", puntualizó Alcalay.
Gerbasi añadió que la diplomacia del Gobierno Nacional está parcializada. Lo grave, según el especialista, es que "está apoyando a Hamás", que es un movimiento clasificado como terrorista por países como Japón, Canadá y Estados Unidos, y grupos de países como la Unión Europea. "Venezuela está tomando partido por un grupo terrorista, como lo hizo en el pasado por Hizbollá en el Líbano", aseveró.
FUENTE: DIARIO EL CARABOBEÑO.
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